Descripción
Cuando un jugador ni siquiera es capaz de resistirse a la tentación de apostar en la mesa de juego el fruto de su amor, su hija, el destino de los justos se convierte en el de los pecadores. Y cuando semejante frivolidad acaece en la Inglaterra nobiliaria de principios del siglo XIX, entonces sólo el caprichoso azar es capaz de transformar la vergüenza en un dulce porvenir.