Descripción
Durante mucho tiempo el ciclo de las estaciones giraba sobre sí mismo sin dejarme huella. Un día seguía a otro y mi cuerpo no llevaba la marca del tiempo. Esta situación duró años y años. Yo no me llamaba aún Sara sino Sarai. Se decía de mí que era la más hermosa de las mujeres de una belleza que atemorizaba y atraía a la vez una belleza que sedujo a Abraham la primera vez que me miró una belleza que no se marchitaba turbadora y maldita como una flor que nunca iba a engendrar fruto.275 PAGINAS