Descripción
El juego de las naciones se diferencia de otros juegos en varios aspectos importantes. Primero: cada jugador tiene sus propios objetivos, distintos de los de los demás, consistentes en ganar; segundo: cada jugador se ve obligado, por sus circunstancias particulares, a hacer jugadas con las que no gana nada y que, en realidad, pueden reducir sus probabilidades de víctoria; tercero: en el juego de las naciones, no hay vencedores, sino vencidos.