Descripción
¿A quién no le gustaría salir un sábado por la mañana y encontrarse a un genio de verdad? Sí, sí, no te sonrías porque los genios existen y, como son un poco distraídos cuando vuelan, pueden meterse en algún bote de refresco empezado y luego no saber salir, hasta que alguien los libera.