Descripción
La cultura actual está sometida a cambios tan profundos y acelerados que es difícil evitar la desorientación. Probablemente muchos, desde su perplejidad, estarían dispuestos a suscribir estas palabras de Fernando Poblet: ¿Estamos en la modernidad, en la postmodernidad o en la higuera? Más bien lo último. Reflexionar sobre las ideas y valores que determinan la forma de pensar y rigen la conducta de los individuos es imprescindible para todos aquellos que se preocupan por el hombre, desde los educadores hasta los agentes de pastoral. Si muchos profesores se han ido replegando hacia la mera instrucción y muchos pastores tienen la impresión de que su discurso cae en el vacío, es, en buena parte, porque unos y otros desconocen a sus interlocutores.