Descripción
¿Un cáncer? ¿Un desastre financiero? ¿La pérdida del puesto de trabajo? ¿Tener que pasar el resto de la vida en una silla de ruedas? ¿El descenso del Real Madrid a segunda división?n¿Qué respondería usted espontáneamente si un periodista de TVE-1 le hiciera esta pregunta?nEl hijo de un célebre editor tuvo que responder recientemente a esta pregunta en una revista de gran tirada. Las preguntas acerca de sus pasatiempos, sus puntosfuertes y sus debilidades las había contestado con humor, ingenio y a veces con un poco de sarcasmo.nPero su respuesta a la pregunta sobre la mayor desgracia que él podía imaginar para su vida fue inesperada,nbreve y desconcertante:n«¡Que Dios realmente existiera!»nEvidentemente, este hombre era muy consciente denque si Dios realmente existiera verdaderamente, enton- ces le pediría cuentas de su vida. Y entonces su vida hasta ese momento había sido un trágico e irreparable desastre y una inversión equivocada.