Descripción
¿Merece la pena capital un padre que acaba con las vidas de los criminales que han secuestrado, apaleado y violado a su hija? La respuesta, en todo caso, ha de quedar en suspenso cuando, al margen de toda consideración moral, el tribunal que instruye el proceso es blanco, blancas son las víctimas, y, el acusado, negro.