Descripción
Hay dos libros que el español asegura haber leído siempre y que no ha leído casi nunca. Uno es el Quijote el otro la Biblia. La razón de ese complaciente error radica en que en ambos casos la administración del Estado a través de sus servicios educativos encargó unos resúmenes de esas dos obras que puso como textos en las escuelas. Así del Quijote los niños supimos las aventuras más famosas: la de los molinos el manteamiento de Sancho el vuelo del Clavileño Con la Biblia ha pasado algo similar pero en este caso la intervención gubernamental se debió tanto a simplificar un obra de gran extensión como a quitar el hierro de sus descripciones un tanto eróticas y mucho menos crueles. Así nació un sucedáneo titulado Historia Sagrada en la que heos abrevado nuestra sed de conocimiento bíblicon en la mayoría de los que aquí vivimos. En ella se perfila vagamente la historia de la raza judía evitando cuidadosamente cualquier detalle que pudiese chocar a una moralidad pudibunda.