Descripción
Pompeya atrae todos los años millones de turista; empero, visitantes de urgencia o mal informados, corren el riesgo las más de las veces de desconocer su verdadero rostro. Deslumbrados por el esplendor de sus pinturas murales, olvidan el destino miserable de esta pequeña ciudad provinciana, asolada por el terremoto del 5 de febrero del año 62 y que, parcialmente reconstruida, entró en la eternidad bajo un sudario de cenizas el 24 de agosto del año 79.