Descripción
El destino que Josep Conrad diseña para Axel Heyst, el protagonista de Victoria, es uno de los más trágicos de toda su producción. A la soledad propia, interna, del personaje, se une el paisaje desplobado, hostil e inconexo de las islas malayas en las que hombre y naturaleza parecen aspirar a una pasión común: comunicar sus respectivos aislamientos.