Descripción
En el mundo de los toros impera el silencio. La barrera que separa en la plaza al público y los toreros no marca únicamente la frontera entre el riesgo y la inmunidad; también señala el derecho de los unos a comentar e increpar, y la obligación de los otros a callar. Mientras está actuando, el torero no tiene más remedio que quedarse mudo. LAVOZDELTOREO nos muestra las vivencias y concepciones de la Fiesta de 16 hombres que en algunas circunstancias tienen que enfrentarse a la multitud, no sólo al toro, y que entonces se engrandecen cuando soportan estoicamente los abucheos y la bronca. FRANÇOIS ZUMBIEHL, tras encontrar el terreno adecuado en el cual se confiarán y expondrán su verdad, se retira discretamente, siguiendo el método practicado por Chaves Nogales en su Juan Belmonte, matador de toros.