Descripción
En su vejez, Maro Polo fue apodado Marco Millones, porque en Venecia todo el mundo creía que la historia de sus viajes era una sarta de mentiras. A punto de morir, un sacerdote le ofreció la última oportunidad para reconocer sus embustes, pero Marco Polo contestó: No he contado ni la mitad de lo que vi ni de lo que hice.