Descripción
Plantas, flores, frutos, animales terrestres, voladores o acuáticos, criaturas fantásticas… La naturaleza, en sus múltiples y variadas formas y representaciones, aparece por doquier en la historia del arte, ya sea como el elemento central de una pintura o bien como un detalle que a primera vista tal vez nos pasa inadvertido pero que puede llegar a ser fundamental para la adecuada interpretación de una obra: el jacinto, que es un símbolo de Cristo, simboliza la prudencia y la sabiduría; la granada simboliza la castidad…