Descripción
Todo hombre, en decir orteguiano, tiene una biografía, que este peregrino del ser ha de llevar como el vagabundo lleva el hatillo de su haber. Juan Becerril y Antón-Miralles, a quien van dedicadas con humildad y mayor dosis de admiración y afecto estas páginas, sabe por convicción, dolorosa a veces, quizá sangrante otras, de la tarea laboriosa que es hacerse hombre; porque el ahora que informa la vida humana, lleva la carga y el condicionamiento de todos los instantes preteritos que fueron labrando la propia existencia, trascendida, como lo eterno trasciende lo temporal por la vocación misma de servir a la verdad y a la libertad.