Descripción
Traducción Rafael Andreu Aznar. Era un mes de junio. Entre los ribazos de tierra resbaladiza, colmados de una hierba exuberante que nadie había segado, corría el arroyo, fresco, claro, silencioso, con sólo un ligero tintineo al deslizarse entre las piedras y, en algún momento, la suave caída de una ramita seca en la corriente.