Descripción
Desde su aparición a principios de siglo, la intervención profesional del Trabajo Social ha ido desarrollando y aplicando un conjunto de modelos para afrontar los problemas sociales en su dimensión individual-familiar o .en su dimensión colectiva. Más que de. una agria controversia de escuelas, se trata de planteamientos sincréticos, inclusores; cada nuevo enfoque se hace eco de los anteriores -y coetáneos-, y aunque han ido variando las teorías de referencia o se han ido ideando nuevas estrategias de intervención, permanecen maneras de ver y de actuar, forjadoras de la identidad del campo de la intervención social. Cierto es que el énfasis se ha ido desplazando de lo intrapersonal a lo interpersonal y socio-institucional; pero también esto hay que matizarlo: desde el inicio, y por muy terapéutico que fuese un cierto trabajo social, siempre se comprendió el carácter social del problema a abordar. De todos modos, parece existir, a escala internacional, una tendencia general a distanciarse de los modelos basados en la teoría psicoanalítica para centrarse en otros modelos que integran una pluralidad de sistemas teóricos y de experiencias prácticas. Los primeros modelos ponen el acento en la terapia de la persona y la solución de problemas: están orientados hacia la acción preventiva por medio de la intervención en momentos de crisis, hacia problemas bien delimitados a través de la modificación de conducta y el corto plazo planificado centrado en la tarea. En este último caso, la característica sobresaliente consiste en la adopción del marco de referencia del cliente/usuario para determinar el problema y los objetivos.