Descripción
Pasar de la leche materna o el biberón a los alimentos sólidos es toda una aventura. Al bebé se le abre un mundo nuevo de texturas y sabores, que hay que ir introduciendo poco a poco, y a los padres les espera una etapa de incertidumbres: ¿por qué rechaza esta papilla y la otra no?; si no le gusta la verdura, ¿qué hacemos?