Descripción
Manuel Fraga no vino al mundo rodeado de entusiasmados gaiteros y bruma gallega, como algunos de sus más fieles admiradores piensan; no es cierto tampoco que sus primeras palabras fueses Mi querido amigo, sí es cierto, en cambio, que ha sido número uno en todo menos en lo que quizá él hubiera deseado más: el Gobierno de la nación.