Descripción
Entonces fue cuando Miguel se dio cuenta de que había alguien más en la casa. Durante unos instantes lo vio con toda claridad en el espejo ovalado del vestíbulo. […] Y durante esos instantes él también contempló a Miguel ambos se contemplaron con la misma expresión con que se circula entre el aire viciado de los sueños hasta que Miguel se dio la vuelta. Pilar Mateos logra en La Segunda persona una perfecta combinación entre el hecho fantástico de lintercambio de personalidad de dos seres muy distintos y la descripción serena de personajes y de los ambientes en el que se desenvuelven.