Descripción
Coleccion Reno. Atardecía ya cuando la policía lo puso en libertad. Cuando el oficial de guardia se hubo excusado con evidente desagrado y por mera formalidad, uno de los funcionarios de turno le devolvió los cordones de sus zapatos, la corbata, la maquinilla de afeitar y, luego, lo acompañó hasta la puerta.