Descripción
El puente estaba igual que él lo recordaba, combándose en sentido ascendente hasta casi tocar el firmamento. La marisma decrecía prontamente a ambos lados de los rieles, y la carretera se hacía tan pina, que, a través del cristal del parabrisas del coche que le había prestado su cuñado en la estación de Bay City, todo lo que él podía ver era la tensa comba del puente saltando al cielo, azul y sin fondo.