Descripción
El rey del pesimismo ataca de nuevo y esta vez para… !hablar del amor! No escaoab a su lengua mordaz, a su despiadada mirada, ni los jóvenes enamorados, ni los recién casados, ni los que se han metido en el lío de ser padres ni las parejas que, a pesa de todo, llegan a cumplir sus bodas de oro.