Descripción
En Abacastra nadie muere de viajo la enfermedad jamás ha acabado con nadie. Todos los hombres al llegar a cierta edad se sacan el cinturón y se lo atan al cuello. Las mujeres usan una cuerda. Cuando el niño que más tarde narrará la historia busca el porqué su madre le responde que cuando la Voz te llama solo puedes obedecer. Hasta que un día no se sabe de dónde aparece en el pueblo una mujer ciega con el cabello color ala de cuervo y los pies descalzos. Dice llamarse Redenta Tiria y ser hija del sol.