Descripción
Elisabeth Vigée Le Brum ha entrado con honores en la historia del arte como una de las retratistas más destacadas de su tiempo y en particular su retrato de Madame de Stael así como los muchos que dedicó a María Antonieta han quedado como cumbres de la sensibilidad derivada de la de Rousseau dentro del gusto por la Antigüedad clásica que caracterizó el siglo XVIII.