Descripción
Guerra posguerra cine historia muerte. Hay un placer primario y muy culto en el saber robar. Robar requiere buenos dedos como tocar el violín. Y una cabeza rápida. Mi personaje pudiera ser un Francesillo de Zúñiga pasado por el cine. Un Guzmán de Alfarache con menos letras. La posguerra le ha lanzado al estraperlo como el mar arroja piratas a los puertos peores. Ante la pureza mártir de la madre bajo su sombra blanca lo que va haciéndose -en acto no en palabras- es un artista de la vieja cultura del robo. El no sabe de quién viene. En aquella ciudad de entonces vivaqueaban los nuevos pícaros de un imperio que sólo era de sangre y retórica. Hay un clima de posguerra que para unos es autobiografía doliente y para otros es ya acerba literatura interminable incuestionable.