Descripción
El estudio científico de los hechos religiosos en sí y por sí simplemente como hechos humanos accesibles a la observación humana rechazando prejuicios y absteniéndose de juicios de valor inevitablemente pone en juego y en definitiva termina por poner en cuestión a la religión en sí misma. Esta es sin duda la explicación última de la carrera azarosa y amenazada que ha seguido hasta aquí la historia de las religiones.