Descripción
En este volumen, las reminiscencias del narrador de Po r el camino de Swann discurren entre la infancia y la adolescencia. Vo lviéndose poco a poco indiferente a la hija de Swann, Gilberte, el nar rador visita el centro balneario de Balbec con su abuela y conoce a su nuevo centro de atención, -Albertine, «una chica de brillantes y sonr ientes ojos y mejillas redondeadas y opacas». Pero esa afortunada conn ivencia resultará ser una de las numerosas ilusiones y falsas pistas d iseminadas en el camino seguido por el narrador de En busca del tiempo perdido y que ni siquiera pueden considerarse necesarias para prepara r el descubrimiento final de la verdad, ya que en el pesimista univers o proustiano, esta resulta ser una concesión caprichosa e imprevisible.