Descripción
En la inmensidad absoluta de la pampa argentina la silueta del ombúses yergue como un peregrino errante sabio y orgulloso. Sus raíces se funden y expanden sobre la tierra como si buscaran aferrarse eternamente y declararle a todos que no existe ningún otro lugar en el mundo para ellas. Su madera fofa y gruesa acoge con delicadeza el juego de los niños. Para muchos es un árbol mágico. Pero cómo todas las cosas maravillosas de este universo su verdadera magia no radica tanto en lo evidente como en lo que los ojos y el corazón de algunos privilegiados son capaces de percibir oculto tras la apariencia. Aquel era el caso de Sofía a Solanas de ODowyer quien desde pequeña tuvo perfecta conciencia de este hecho. A la protectora figura del ombúhabí confiado sus sueños infantiles sus primeros deseos el comienzo de su gran amor lamentablemente también el inicio de su particular tragedia.