Descripción
La creación del primer servicio meteorológico internacional, en 1856, se impuso cuando el astrónomo francés Urbain Leverrier pudo demostrar que la catástrofe sufrida por la escuadra franco-inglesa, en aguas de Crimea, el 14 de noviembre de 1854, a consecuencia de un huracán, se habría evitado si dicha escuadra hubiese recibido información en tiempo oportuno sobre esta perturbación atmosférica por medio del telégrafo óptico, ya existente.