Descripción
Siento haber tenido que tirar tu carabela portuguesa. Se encoge de hombros y se mira las puntas de los zapatos. Yo también. No cabe duda de que ser padre es difícil y no hay mapas para asegurarnos de que no nos perdemos o deambulamos, o de que no llevamos equivocadamente a nuestros hijos a recorrer un camino de pinchso y púas por el que nos odiarán profunda y sinceramente el resto de sus malditas vidas. Y el perdón es extraño.