Descripción
Hay paisajes y lugares a los que se admira, otros a los que se ama, y algunos, ambas cosas a la vez. Esto último, como es lógico, me sucede con las regiones en las que nací y pasé las primeras épocas de mi vida y en las que a la par de mi desarrollo físico adquiría la base cultural y afectiva del acervo espiritual que ya iba a ser mi directriz de por vida.