Descripción
Tras cinco años y nueve meses cautiva en la selva colombiana Ingrid Betancourt da señales de vida: una larga carta a su madre Yolanda y al resto de su familia logra llegar a su destino para recordarles que son ellos quienes la mantienen a flote e impiden que se ahogue en el olvido la nada y la desesperación. Su mensaje presentado aquí por sus hijos es una vibrante declaración de amor y esperanza y una memorable apología de la libertad a la altura de los grandes textos de la Historia.