Descripción
Estas Cartas se escribieron hace treinta años. Lo que nos dicen es de hoy. El santo ángel de la Nochebuena pasó suavemente por el mundo; pasó por las ciudades, aldeas y granjas. Me parece ver la recepción que se le dispensó por todas partes: hombres arrodillados, con los brazos extendidos como esperando un abrazo, le saludaban con oraciones, le instaban, le suplicaban: quédate, quédate con nosotros…