Descripción
Cuando llegué por vez primera como profesor universitario a lso Estados Unidos empecé a darme cuenta de un fenómeno curioso. Al lado de una democracia total, con libertad de palabra, prensa y radio, mucho más apreciadas por quien como yo salía de la España de Franco, existía allí una dictadura sutil y oculta, pero tremendamente eficaz, que se llamaba costumbre y hoy denominaríamos como lo politicamente correcto.