Descripción
Cruzaron sus miradas y sin apenas darse cuenta estaban cruzando también sus vidas. Cegados por la ambición pretendían ignorar el amor que anidaba en ellos. Laura era una bailarina dedicada íntegramente a su profesión decidida a no dejar en su vida resquicio alguo para la pasión- Max un tenista empeñado en llegar a ser el mejor el número uno. Tenía todas las virtudes y un solo defecto: tratar a las mujeres como un mero pasatiempo entre un torneo y el siguiente. Entre dos caracteres de tanta fuerza resultaba imposible evitar que a cada gesto a cada encuentro saltara entre ellos la chispa de la pasión continuamente renovada. Un ciclón destructivo pero a la vez hermoso.