Descripción
Mi educación sentimental, la del chico de la Prospe, está marcada por Jimi Hendrix: americano, ácrata, alucinado y negro. Pa que veas. Vuelve el Gran Wyoming a las librerías por la puerta grande. Hijo de los cincuenta, niño de los sesenta, contestatario y hippy en los setenta, el artista y originalísimo personaje conocido como Gran Wyoming tuvo una infancia que hoy consideraríamos asilvestrada. Los chicos de entonces se pasaban la vida a la intemperie, en la calle o en el prado, más que nada porque en casa molestaban. El pequeño Monzón fue abriendo los ojos a la vida en un reseco pueblo manchego y en el barrio madrileño deProsperidad, por entonces una especie de reino o república independiente del lejano centro de la capital.Este libro nos recuerda con extraordinaria viveza y mucha pasión cómo era la vida en la larga recta final del franquismo. Una evocación a ratos cruda, a ratos desternillante, donde el autor no esquiva nada, ni siquiera los defectos que, ya de pequeño, le adornaban a él mismo.