Descripción
Perder, precipitarse, equivocarse mil veces. Encarnar sin proponérselo esa quebradiza autoridad que depara el fracaso. Ella será eso: la paradójica autoridad de la derrota, y su escritura será de la que perdió el ser, de la que perdió la voz, de la que ni siquiera ya es un poco de fiebre en la noche rielada de anuncios de neón.