Descripción
Una mañana de enero de 2006 en el pueblecito sueco de Hesjövallen aparecen brutalmente asesinadas diecinueve personas. Una cinta de seda roja encontrada en la nieve pone a la jueza Birgitta Rosilin en la pista de una inquietante trama que se remonta al año 1860 cuando miles de chinos fueron llevados a Estados Unidos a trabajar casi como esclavos en la construcción del ferrocarril en la costa oeste.