Descripción
En ninguna otra novela el autor profundiza como en ésta en las más íntimas reconditeces del alma humana. Son varios los caracteres diseccionados de modo implacable por el afilado bisturí del gran novelista: Simeón Bramberger, director de una fábrica de dinamita, elegido por el destino, primero para encerrarse entre las paredes del tétrico edifico, en el que cruel e inexorablemente se sucede cada seis o siete años una asoladora explosión, y que luego, desengañado y herido profundamente por la muerte de sus seres más queridos, emprende una peregrinación en busca del ansiado don de la Verdad, que finalmente mepieza a encontrar en la Fe, tantas veces por él menospreciada.