Descripción
Difícilmente se puede imaginar una escena de tan intensa cuanto prolongada contemplación de un fenómeno de la naturaleza o del arte, una sensación de tan honda cuanto recogida penetración en las interioridades del alma humana como la que diariamente, año tras año, cabe sorprender en la suspensa expresión reflejada en los rostros de quienes logran satisfacer el sublime deseo de enfrentarse con uan de las obras maestras del arte universal: El entierro del conde de Orgaz.