Descripción
Habían pasado meses desde que tomara la decisión de no dejarse ver en comisaría meses que había dedicado a la intensa reflexión sobre quién era y el sentido de su vida. Pero el instinto policial no muere así como así y Kurt Wallander lo comprobará en carne propia cuando la muerte de su antiguo abogado le lleve a reasumir sus funciones como inspector de la policía de Ystad.