Descripción
El escándalo Juan Guerra forzó una situación política prácticamente inédita hasta el momento, como es el hecho de que el presidente de un gobierno vincule su futuro al del vicepresidente, y no a la inversa. Con su crispada declaración del 1 de febrero, Felipe González reconoció de forma implícita el mecanismo de suplantación que parece haberse operado en el seno del Partido Socialista, donde Alfonso Guerra ejerce las funciones de autoridad y liderazgo.