Descripción
Esta es, que yo sepa, la primera psicografía de uno de los hombres más inteligentes, positivos y nefastos de la historia moderna: Vladimir Ilich Lenin, cuyo impulso vital a la actual Unión Sovietica incluye los primeros campos de concentración, la primera versión de la actual NKVD, la primera reforma agraria a fondo y la primera distribución radical de la riqueza nacional rusa, pero lo dejó todo a medio hacer para que Stalin lo rehiciera a su manera: burocratizándolo.