Descripción
John Kenneth Galbraith manisfestó en una ocasión que la economía es una ciencia que tiende cada vez más al esoterismo. Su lenguaje matemático y su árido aparato conceptual son difícilmente asequibles al gran público, y, en cambio, es absolutamente necesario que éste comprenda mínimamente las abstracciones de la ciencia económica, un saber que, a diferencia de tantos otros, no se halla circunscrito a la vida académica y que tiene una importancia real y a menudo determinante en la vida cotidiana de todos.