Descripción
No puedo llorar a mi marido muerto porque está vivo: Murió ayer. Se fue de mi vida a las doce del mediodía. La muerte le sobrevino de forma repentina brusca. Todavía no me he recuperado del impacto. Se fue de mi vida a las doce del mediodía. Arturo no sabe que lleva ya veinticuatro horas muerto. Ahora lo miro mientras duerme y me parece un extraño…