Descripción
La Constitución liberal de Cádiz de 1812 supuso un modelo para los demócratas progresistas de la época pero al mismo tiempo implicó la imposición de instituciones avanzadas en una sociedad conservadora y atrasada tanto económica como socialmente. Esta situación provocó de forma inevitable tensiones de todo tipo. Raymond Carr argumenta que justamente estas tensiones explican gran parte de la historia española contemporánea.