Descripción
En 1972 Florido Mayo obtuvo el Premio Alfaguara de novela y fue acogida por la crítica como un texto de irreprochable técnica y de deslumbrante barroquismo. Grosso llegaba a la culminanción de su técnica narrativa con esta novela compleja y exigente con el lector y que veladamente mostraba su propia biografía disuelta entre sus páginas.