Descripción
Acostumbrado a interrogar no a ser interrogado a Baltasar Garzón debió de parecerle un desacato cuando Pilar Urbano empezó a desenvainar sus preguntas afiladas como inocentes cuchillos. «Durante dos años dice la periodista he escuchado al hombre e investigado al juez. Después he habilitado escenarios reales donde Garzón recuerda pone en pie y relata con su propia voz los sucesos más conocidos los más polémicos y los más azarosos de su vida.» El lector tendrá la impresión de asistir en directo como un testigo privilegiado a un rico puñado de escenas inéditas: Garzón en su casa y Garzón en sus guerras. Me acuso de soberbia: creí que yo solo podría acabar con la corrupción. Más vale echar una puerta abajo a que nos maten al rey. Mario Conde y Perote intentaban usarme pero me escaqueé de su ajedrez. Yo de ETA busco su cabeza su despensa y su casa tranquila. Si un juez tiene miedo que cuelgue la toga. He aquí las historias de la Historia de estos últimos años .