Descripción
Aunque Julio Romero de Torres no haya sido ni mucho menos el único artista español contemporáneo en basar su pintura en una representación folclórica de lo español, sí es quizás al que le ha tocado desempeñar el papel paradigmático a este respecto, y, por tanto, ha debido padecer la correspondiente función de chivo expiatorio, quizás a causa de haber explotado la imagen andaluza, que, desde el romanticismo, ha monopolizado abusivamente hacia el exterior las señas de identidad de nuestro país, y, por encima de todo, probablemente por el éxito alcanzado.