Descripción
En el año 1702 durante su campaña contra los suecos el zar Pedro el Grande conoció a Katrina atractiva muchacha capturada por sus soldados y vendida como esclava quien llegó a ejercer una influencia decisiva en la vida del zar. Pedro el Grande es uno de los más curiosos tiranos de la Historia: conquistador brutal movido por accesos de ira epiléptica emperador que mezcló la pompa oriental y el refinamiento europeo déspota que se complacía en desafiar en duelo a sus propios cosacos. Pero Katrina su inseparable compañera – aunque no siempre fiel- comprendió que en él había dos personalidades una de ellas tierna y amable y fue capaz de despertar su amor y convertirse en zarina.